jueves, 14 de julio de 2011

Comunicación gestual

En nuestra vida cotidiana, constantemente estamos enviando mensajes no verbales a otras personas (muecas, señales con el dedo), que pueden ser mucho más importantes de lo que nosotros creemos. La comunicación corporal, antes que lenguaje, es una parte esencial del sistema de comunicación, y el vehículo para muchos intercambios humanos fundamentales que el discurso solo no puede comunicar. .

Gracias a la comunicación gestual conseguimos, no sólo sentirnos mas seguros con nosotros mismos ante situaciones para las que hemos sido entrenados, sino para conseguir que el interlocutor entienda aquello que queremos transmitirle.
En esta comunicación, clasificaríamos como emisores:
  1. CARA: ceño, sonrisa, mueca.
  2. OJOS: dirección mirada, alteraciones pupila.
  3. CUERPO: postura, posición brazos y piernas, distanciamiento.
  4. VOZ: tono, ritmo.
Y como receptores:
  • VISTA: Percibimos la forma, color, tamaño de las cosas.
  • OÍDO: Captamos los sonidos y distinguimos si son fuertes, débiles, agudos o graves.
  • OLOR: Apreciamos los olores y los distinguimos unos de otros.
  • SABOR: Saboreamos los alimentos.
  • TACTO: Notamos el frío, calor, suavidad o aspereza de las cosas.
En una película se decía que el 60% de lo que queremos transmitir lo hacemos a través de gestos, y el 30% por la entonación, por lo que el 10% restante se corresponde a lo expresado verbalmente. Trataré de buscar información sobre este asunto y en la próxima actualización trataré sobre cómo saber si una persona miente, o imagina las cosas al hablar, entre otros asuntos, hasta entonces,

miércoles, 13 de julio de 2011

La comunicación: hoy, mañana y pasado mañana


Las "nuevas tecnologías" abren multitud de posibilidades, sin perder de vista la esencia de la comunicación: emisor, receptor y mensaje.


Todas estas herramientas, basadas en la interoperabilidad y la colaboración, precisan de un responsable de comunicación que las dinamice, y decida en cada momento cuál es el canal más adecuado según los objetivos de comunicación que se persigan. Si bien Raymond Kurzweil, uno de los cibergurús más reconocidos, afirma que “en el 2029 los ordenadores tendrán la potencia de proceso equivalente a la de un cerebro humano”, la tecnología nunca podrá suplir nuestra presencia, para sacarle el máximo provecho a uno u otro canal de comunicación y evitar el riesgo de perder el control de lo que se está diciendo de nosotros, de nuestra reputación online, uno de los conceptos clave en la nueva manera de enfocar las estrategias de comunicación.
Hoy en día cualquier persona puede erigirse como crítico y volcar comentarios y opiniones sobre nuestros productos, lo que nos obliga a gestionar y moderar todas las entradas que se puedan producir relativas a nuestros intereses.
Conceptos como el crowdsourcing, del inglés crowd (masa) y sourcing (externalización), conocido como “tercerización masiva” o “subcontratación voluntaria” y consistente en externalizar tareas, que tradicionalmente realizaba un profesional a un grupo numeroso de personas o comunidad, a través de una convocatoria abierta, nos dan una dimensión de lo poderosas que pueden llegar a ser estas herramientas y de la importancia que tiene saber gestionarlas de manera ética y responsable.
Mañana y pasado mañana: web semántica y web ubicua, realidad aumentada y ciberantropología
La constante innovación tecnológica y el afán por comunicar nos han sumergido en una dinámica de reciclaje constante, en una evolución que puede parecer infinita. No es que la manera en la que comunicamos actualmente tienda a disociarse de la forma en la que tradicionalmente se hacía, sino que, como hemos visto anteriormente, ha explotado y han surgido y seguirán desarrollándose nuevas estrategias mucho más complejas y versátiles.
El mundo de la comunicación no se mide en términos geológicos, como podía entenderse hasta antes de ayer, es más un todo dinámico y biológico, una entidad viva que nos arrastra y nos obliga a saber obtener todos los beneficios posibles, aquí y ahora.
Si bien hoy estamos especulando sobre la evolución de los medios de comunicación tradicionales, prensa, radio, TV, de representaciones artísticas como la música, el cine o la literatura, y de cómo todos ellos se han visto superados por la entrada en escena de las “nuevas tecnologías”, todo ello ha quedado atrás ante la aparición de nuevas identidades digitales, como la web semántica, la web ubicua o la web total, que prometen desarrollarse como una verdadera tela de araña en la que todo esté interrelacionado, de manera que tanto los seres humanos como las máquinas tendrán influencia en la toma de decisiones o la entrada en escena de ciencias como la ciberantropología, que estudia la relación de la humanidad con las nuevas tecnologías, obligándonos a llevar los estudios antropológicos fuera del ámbito offline.
Esto no es ciencia ficción. No hemos terminado de asimilar conceptos como Web 3.0 y ya oímos hablar de la Web 4.0. Estamos maravillándonos con los videojuegos que nos permiten interactuar en un mundo virtual sin la presencia de un mando, cuando se nos viene encima la realidad aumentada (RA), que nos permitirá interaccionar con la máquina a lo Minority Report, abriendo multitud de posibilidades para el diseño, la publicidad y por supuesto, la comunicación entre personas o entre empresas y su público objetivo.
Pero todos estos conceptos no dejan de ser meras herramientas, la comunicación, en esencia, sigue siendo un emisor, un mensaje y un receptor, no deberíamos perder de vista esta premisa y deberíamos evitar vernos deslumbrados por el brillo que desprenden.

domingo, 10 de julio de 2011

Entrevista sobre la comunicacion mediatica

Teoria de la comunicacion

 La palabra comunicación proviene del latín "comunis" que significa "común". De allí que comunicar, signifique transmitir ideas y pensamientos con el objetivo de ponerlos "en común" con otro. Esto supone la utilización de un código de comunicación compartido.
Un es un conjunto de y los cuales deben ser compartidos por los protagonistas del proceso. ¿Puede acaso alguien que no sabe hablar tibetano entender lo que un tibetano expresa en su lengua materna?. Naturalmente que no habrá habido comunicación en un caso semejante. Gracias a que se comparte un código es que los mensajes se transmiten de persona a persona.
Generalmente tendemos a pensar en el lenguaje cuando hablamos de códigos, pero un éste, supone un concepto bastante más amplio. Además de los códigos verbales (orales y escritos), existen otros como los gestos, los movimientos de la cara y el cuerpo, los dados por la forma y el color (por ejemplo las señales de tránsito) o la música (en donde hay reglas que marcan una estructura). Naturalmente, los códigos no verbales, al igual que el lenguaje, varían de acuerdo a las diferentes culturas.
Es así que podemos afirmar que el es sólo un medio más. La tendencia a identificarlo con la comunicación en su totalidad es consecuencia de que éste sea, el medio más apto para la transmisión de ideas.
Si consideramos el concepto de comunicación desde un sentido amplio, nos referiremos a seres vivientes que se relacionan con su entorno, pero desde el lenguaje científico nos referiremos a seres relacionados entre sí y capaces de expresar procesos y situaciones interiores, de dar a conocer circunstancias u animar a otras criaturas a un comportamiento específico.

Los medios de comunicación y la transformación de la sociedad

Llamamos sociedad sin medios a aquella en donde el aire es el único medio portador de mensajes. Pero como el hombre naturalmente se inclina a la utilización de sistemas simbólicos, otros medios de expresión, como por ejemplo, la pintura, surgen espontáneamente.
A medida que avanza la historia, el hombre desarrolla el alfabeto, de esta manera puede conservar el conocimiento a través de símbolos y significados compartidos. Esto es importante para el desarrollo del lenguaje escrito. Este hecho resulta fundamental para el desarrollo del lenguaje escrito.
Los primeros medios que surgen fueron la piedra, la madera y el papiro (en Egipto), incluso los mayas, fabricaban un material similar. La aparición de estos medios permite la preservación de la cultura aunque sólo una elite podría interpretar los significados. Sólo aquellos que pertenecían al ámbito administrativo, político y/o religioso. En este tipo de sociedad, la mayor parte de las personas no tenía acceso a los medios.
Más adelante, el siglo XV, Gutemberg, favorecido por la aparición del papel (el papel había sido descubierto en China por Ts'ai Lun, en el siglo I. El invento, guardado en secreto por más de 700 años, fue introducido en occidente por los árabes tras la conquista de Samarcanda en el 704 d.c. En el siglo IX los moros, llevan esta técnica a España) como sustituto del costoso papiro es recordado como el "inventor del la imprenta". Lo que en realidad ideó Gutemberg fue un sistema de caracteres móviles que permitía trabajarlos por separado, agrupándolos para formar palabras y volverlos a utilizar muchas veces. Estos caracteres, primero fueron hechos en madera y luego, hacia 1450, en metal. Así en 1456 imprimió la Biblia de 42 líneas, primera impresión con los tipos móviles de metal. Este hecho representa un hito histórico en la historia de los Medios de Comunicación Social. Es así que si bien Gutemberg no fue en realidad el inventor la imprenta, puesto que la idea de reproducir textos mediante un sistema de impresión es atribuida a los chinos (Hace aproximadamente 1000 años a.c., los chinos comenzaban a producir mediante un sistema de impresión que consistía en tallar relieve en un taco de madera blanda de peral, cerezo o boj, con escrituras o ilustraciones que luego de entintadas se presionaban sobe papel pergamino o telas), fue el primero en darle difusión al procedimiento, por lo cual se le atribuye el hecho histórico.
Pero incluso después de la aparición de la imprenta, serían necesarios muchos años para que los mensajes impresos estuvieran al alcance de grandes cantidades de personas.
La aparición de los MCS se va dando gradualmente. En primer lugar aparecen los libros, cuyo aporte se considera revolucionario si se lo comparamos con los manuscritos, ya que permitía la reproducción de un gran número de ediciones. Más tarde surgieron los primeros antecedentes de los periódicos, cartas de noticias y otros panfletos informativos. Pero es finalmente en el siglo XVI cuando el periódico hizo su aparición formal. Es llamativo destacar que, desde la difusión de la imprenta, habían transcurrido ya, 200 años.
A principios de siglo surge el cine y más tarde la radio. La televisión, es un medio muy reciente, aunque su difusión se da a un ritmo vertiginoso. Su desarrollo se inició en EEUU en los años 40 y 5 años después se había convertido ya en un medio masivo, habiendo alcanzado su punto de saturación en los años 60.
En la actualidad existen nuevos medios, entre los cuales, Internet merece una especial mención ya que supone la integración total de la información a través de una sola vía. Posibilitando la simultaneidad y la sobreabundancia de datos. Este fenómeno representa una sociedad totalmente mediatizada.

La Comunicación Social como ciencia

El estudio de la comunicación cobra valor científico cuando aparecen los Medios de Comunicación Masiva. La irrupción de los Medios de Comunicación Masiva o Medios de Comunicación Social (MCS), inició una nueva problemática que alentó la configuración del estudio de los MCS como una ciencia independiente.
La posición científica frente al fenómeno de los sugiere que su estudio no puede ser abordado desde una sola ciencia, para lo cual es necesario recurrir al aporte de ciertas ciencias auxiliares tales como, entre otras, la antropología, la lingüística, la filosofía, la sociología, la historia y la psicología. Sin embargo, dada la dinámica

LA COMUNICACIÓN PARA EL DESARROLLO: UNA NUEVA ESTRATEGIA


Las lecciones de la experiencia

La comunicación ha demostrado su utilidad en muchos programas y proyectos de desarrollo. Sin embargo, la experiencia ha puesto de manifiesto que para alcanzar el éxito son necesarios ciertos requisitos previos.
Si se desea obtener los mejores resultados, hay que aplicar un método sistemático. La comunicación logra sus objetivos cuando forma parte de la estrategia básica cuya finalidad es establecer las prioridades del desarrollo y la planificación, ejecución y evaluación de los programas, así como la mejor de la capacitación a todos los niveles.
La comunicación alcanza sus objetivos cuando se planifica en el marco de una estrategia global. Es necesario investigar, fijar con claridad los objetivos, determinar los diferentes grupos de oyentes, formular los mensajes y elegir los canales cuidadosamente, y proceder al seguimiento e intercambio de información. La utilización conjunta de múltiples medios, que usan diferentes canales de comunicación, en coordinación y con criterio de mutuo apoyo, permiten obtener excelentes resultados. Por el contrario, el «componente de comunicación» que se añade en el presupuesto del proyecto a último momento, a menudo se limita a ser sólo un aporte para elaborar materiales de publicidad destinados al proyecto o para producir algunos elementos audiovisuales, y no es ni eficaz ni rentable.
Para que la comunicación surta efecto es necesario una masa crítica de personal, equipo y actividades que tengan continuidad.
Después de determinar claramente los objetivos, las necesidades y la capacidad de la infraestructura local, puede que sea necesario adquirir un equipo de comunicación. Es preciso asegurarse un servicio adecuado de mantenimiento a nivel local y de personal capacitado para utilizar ese equipo.
La experiencia demuestra que el presupuesto global para la comunicación suele representar el 10 por ciento del presupuesto total de un programa de desarrollo. Sin embargo, puede que en el caso de programas en gran escala se reduzca al 1 por ciento, y que en el de pequeños programas sea algo superior al 10 por ciento.
La comunicación para el desarrollo es un sector especializado, por lo tanto si no se disponen de servicios locales de expertos será necesario solicitar asistencia técnica a los países vecinos, a los organismos internacionales y a los programas de ayuda.

Medios múltiples de comunicación en el «reino de las montañas»

El uso conjunto de varios canales e instrumentos de información multiplica el efecto de las campañas de comunicación, como se demostró claramente en 1988 en el montañoso reino de Lesotho, en el Africa austral.
Una evaluación de las necesidades de la población del distrito de Mohale Hoek, realizada por agentes de extensión de organismos públicos que habían recibido capacitación en técnicas de comunicación, reveló que era prioritario aumentar el conocimiento de los agricultores acerca de las variedades de semillas y métodos de producción de sorgo recomendados y de prevención para reducir las pérdidas poscosecha.
Se decidió iniciar una campaña de comunicación de modo que se pudiera evaluar con precisión sus efectos. Se realizaron encuestas sobre conocimientos y actitudes de los radioyentes antes y después de la campaña en tres zonas: en comunidades donde se había realizado la campaña completa (visitas personales, programas de radio y otros materiales), comunidades que sólo habían recibido programas de radio, (sin visitas personales ni otros materiales de apoyo), y un distrito cercano de «control» en el que no se había desarrollado ninguna campaña.
La estrategia de la «campaña completa» constaba de varias fases. Durante la primera semana, un nutricionista realizó demostraciones culinarias utilizando sorgo y explicando el valor nutricional de este cereal. Se distribuyeron folletos y una vez a la semana se difundieron programas de radio sobre ese mismo tema. Equipos de comunicación realizaron visitas utilizando programas audiovisuales como base para el debate con pequeños grupos de agricultores. En el curso de estas reuniones se distribuyeron carteles y folletos y, cuando era posible, se efectuaron también demostraciones prácticas.
De acuerdo con la encuesta, los resultados al cabo de 15 semanas fueron impresionantes. En la zona donde se habia, desarrollado la campaña completa, los conocimientos de la población sobre variedades de semillas, métodos de producción de sorgo y pérdidas poscosecha habían aumentado en casi un 130 por ciento. Entre el grupo que sólo había escuchado la radio los conocimientos habían aumentado en un 70 por ciento, lo que seguía siendo un buen resultado. En el grupo de control, que no había estado directamente expuesto a ningún elemento de la campaña, los conocimientos habían aumentado en un 20 por ciento, probablemente como resultado de la información transmitida verbalmente.
El uso de medios múltiples de comunicación produjo unos resultados dos veces mayores que los conseguidos utilizando exclusivamente la radio.

¿Cómo integrar la comunicación en las políticas nacionales de desarrollo?

El punto de partida debe ser la toma de decisiones políticas y ejecutivas de desarrollo, que contemplen las reales necesidades de la población e involucre a ésta en todas las etapas del proceso.
Una vez que se haya adoptado esta decisión al más alto nivel y que se haya reconocido que es necesario utilizar la comunicación para fortalecer y sostener el proceso de desarrollo, habrá que abordar diversos problemas normativos de carácter más práctico con el fin de determinar el ámbito de acción de la comunicación, establecer un marco institucional y atender a sus necesidades operacionales.
Las ideas que se exponen a continuación se basan en la experiencia que ha adquirido la FAO en los dos últimos decenios ayudando a los países miembros a utilizar la comunicación al servicio del desarrollo.
Con el fin de precisar su función en el desarrollo se deberá elaborar una política nacional de comunicación. Esta política prodría exigir, por ejemplo, que la comunicación y los procesos de planificación participatoria ayudaran a establecer necesidades y puntas prioritarias para la formulación de nuevas propuestas de desarrollo, especialmente las que afectan a las comunidades rurales. Una política menos ambiciosa prodría limitarse a garantizar el uso sistemático de las actividades y medios de comunicación para orientar y promover sus objetivos.
En cualquier caso, la comunicación para el desarrollo deberá concebirse como un ámbito intersectorial, análogo a otros ya existentes, como la información, la educación y la planificación, y abarcar aquellas disciplinas en que es necesaria la participación popular, como la agricultura, ganadería, silvicultura, medio ambiente, pesca, demografía, integración de la mujer, salud y nutrición. Esta política nacional debería establecer mecanismos intersectoriales en materia de comunicación a fin de evitar que cada departamento ministerial ejecute sus actividades de comunicación y extensión por separado, resulte dispendioso, y cree desconcierto.
Puede que sea necesario promulgar una nueva legislación, en virtud de la cual se establezca, por ejemplo, un servicio de radio rural con estaciones de radio que incluya estaciones privadas y comunitarias en las cuales la población local cree y difunda sus propios programas.
Asimismo, puede que sea necesario regular las atribuciones y relaciones de los diversos ministerios, instituciones y ONG en materia de comunicación. Por ejemplo, el Ministerio de Información debería dedicar más tiempo a los medios de comunicación masivos a los programas sociales y educativos o a suplir las necesidades de la población rural. Del mismo modo, se debería supeditar la concesión de licencias a las emisoras de radio y canales de televisión privados a que dediquen una parte de emisión a programas de desarrollo. En algunos países, aunque las emisoras sean estatales está previsto que los ministerios paguen una contribución para producir programa ligados al desarrollo por lo cual se establecen nuevas relaciones financieras dentro del gobierno. Para sufragar las actividades de comunicación y capacitación se puede también considerar la posibilidad de recurrir a empresas patrocinadoras.
Es necesario un marco institucional que proporcione una estructura logística para organizar las actividades de comunicación. Los grandes programas de desarrollo han dispuesto a veces de servicios de comunicación propios, integrados por planificadores, investigadores, instructores y productores y dotados de capacidad para utilizar medios múltiples de comunicación. En otros casos se ha recurrido a una unidad central perteneciente al ministerio técnico en cuestión, como por ejemplo la infraestructura del ministerio de información.
Podría crearse un servicio de programación y políticas de comunicación para el desarrollo, en un organismo público. Este servicio se encargaría de traducir las políticas y los objetivos nacionales de desarrollo en términos de comunicación y establecer la prioridades de las actividades en este sector. La principal función del servicio consistiría en orientar y apoyar a los ministerios, a las diferentes instituciones que se ocupan del desarrollo, organizaciones populares y otros participantes en el proceso de desarrollo la planificar, poner en marcha y evaluar su labor en materia de comunicación.
Este servicio permitiría asegurar la coordinación entre todos los participantes involucrados en el proceso de desarrollo, evitando que la opinión pública reciba mensajes contradictorios. Podría analizar permanentemente los resultados, reacciones, problemas y oportunidades planteados por el proceso de comunicación e informar a las autoridades competentes del país. El servicio deberá contar con un personal reducido pero de alta calidad profesional y también se debería establecer un marco normativo que le diese el prestigio necesario para que pueda desempeñar sus funciones de planificación y coordinación.

Malí, el primer país de Africa en definir una política nacional de comunicación para el desarrollo

En 1991, tras un cambio de gobierno, las nuevas autoridades de Malí decidieron democratizar no sólo sus instituciones sino todo el proceso de desarrollo teniendo en cuenta las necesidades de la población. La época de las decisiones tomadas desde arriba se había acabado.
Pero en la práctica el problema era crear un sistema funcional que fomentara la participación popular, el intercambio de conocimientos e ideas a todos los niveles y la coordinación de esfuerzos.
Se dieron cuenta de que el centro de la cuestión era la necesidad de elaborar una política nacional de comunicación que facilitara una mejor comprensión entre los dirigentes y la población y asegurara a la administración y a la sociedad civil el mutuo conocimiento de sus actividades y preocupaciones. En un país como Malí, que depende de su agricultura y ganadería, una política de comunicación de este tipo era imprescindible para garantizar la participación de la población rural en la formulación y ejecución de los programas prioritarios de desarrollo.
Por consiguiente, el Presidente de Malí pidió ayuda a la FAO y al PNUD para preparar y realizar un seminario nacional en el que se definiera una política nacional de comunicación al servicio del desarrollo. El seminario se celebró en octubre de 1993 en Bamako. El resultado fue la primera política nacional de comunicación para el desarrollo de Africa, en la que se establecían directrices sobre la función de la comunicación en el marco institucional apropiado, el papel de los diferentes medios de comunicación y las necesidades concretas en materia de capacitación.
En el seminario se recomendó establecer servicios de comunicación en los distintos ministerios para definir las estrategias y ejecutar los programas de comunicación, establecer un comité intersectorial de coordinación de las actividades de comunicación para el desarrollo en el seno del Consejo Superior de Comunicación, principal órgano normativo del país en el sector de la comunicación, introducir un programa de estudios sobre comunicación para el desarrollo en la Universidad de Malí, establecer un programa de investigación, y mejorar la capacidad de comunicación de los profesionales de nivel intermedio que trabajaban en programas de desarrollo. En el seminario se subrayó que era necesario lograr la participación de todos los interesados en el proceso de desarrollo, incluyendo entre ellos instituciones públicas, ONG, asociaciones de agricultores y comunidades rurales. En lo que respecta a los medios de comunicación, se hizo hincapié en la utilización de la radio rural, el vídeo para la capacitación de agricultores, los medios tradicionales de información y la prensa rural. Por último, el seminario recomendó que todos los programas y proyectos de desarrollo incluyesen un componente de comunicación.
El Presidente comentó que la población de Malí debía asumir la responsabilidad de su propio desarrollo y que no era posible llevar a cabo un proceso democrático sin la participación de la población rural, subrayando de este modo la importancia de la comunicación.
Los servicios de investigación, planificación y producción y uso de los medios de comunicación podrán organizarse de diversos modos, según de las circunstancias. En muchos países los ministerios principales cuentan ya con servicios para producir programas destinados a los medios de comunicación y materiales audiovisuales de capacitación. En algunos casos, puede que estos servicios deseen seguir funcionando de modo independiente pero recibiendo apoyo, asesoramiento, capacitación y coordinación del servicio central de comunicación. En otros casos, puede que los servicios ya existentes deseen fusionarse y constituir un organismo paraestatal, pero también puede que los ministerios decidan estipular un contrato con ONG o el sector privado para cubrir sus necesidades de investigación y producción en materia de comunicación, como sucede ya en el sector de la sanidad. Tal vez los países pequeños decidan establecer un sólo servicio de comunicación para atender a todas las necesidades de desarrollo. En ciertos casos esta labor podría confiarse a las ONG.
Existen varias posibilidades, pero cualquiera que sea la elegida, lo importante es que los servicios de comunicación aspiren a ser financieramente autónomos, por lo menos en parte, dentro de un plazo determinado. Esta podría ser una condición previa para su establecimiento. Sin embargo, no se debe permitir que criterios de rentabilidad desvirtúen el carácter esencialmente público y social de los servicios prestados.
Para que estos servicios generen ingresos, sería necesario un plan de comercialización con miras a vender su capacidad y competencia en ámbitos como la investigación sobre el terreno, el análisis de la situación, la formulación de estrategias de comunicación, la producción de medios audiovisuales y la capacitación de personal en técnicas de comunicación Entre sus clientes posibles podrian considerarse ministerios, instituciones, organismos de ayuda, ONG e incluso empresas comerciales.
El principio de la autonomía financiera deberá presidir el diseño de los servicios y de su marco institucional. En muchos países, la solución podria estar en una estructura paraestatal que permitiera al servicio de comunicación generar ingresos, conservarlos y utilizarlos directamente para cubrir sus necesidad operativas. Esta estructura paraestatal permitiría también que el servicio pagara
sueldos más altos al personal capacitado en técnicas de comunicación con el fin fomentar la creatividad y la capacidad también evitar el riesgo de que pasen a sector privado. El establecimiento de u institución paraestatal de este tipo requiere por lo general una acción legislativa.
La inversión y los préstamos para desarrollo, con miras a capitalizar los servicios de comunicación antes o inmediatamente después de su establecimiento podrían ser una propuesta viable para los organismos de ayuda e incluso para los prestamistas comerciales. En efecto, una entidad paraestatal que genera sus propios ingresos en el marco de una política nacional da a la comunicación el carácter de un sector rentable.
En casi todos los casos, sería imprescindible capacitar al personal especializado en técnicas de comunicación para el desarrollo. Un buen especialista en comunicación debe poseer una combinación singular de conocimientos y aptitudes tanto en el sector de las ciencias sociales, como en el de la producción y uso de medios de información. En casi todos los países está todavía pendiente el establecimiento de un programa de estudios de este tipo.
La práctica habitual es ofrecer a sociólogos o personas con experiencia campo en comunidades rurales y capacitarlos en el uso de medios de comunicación y en el concepto de desarrollo rural. Una práctica menos frecuente consiste en capacitar a especialistas en medios de comunicación con el fin de que utilicen su competencia para cubrir las necesidades de la población rural. También es posible que el personal directivo deba recibir capacitación para seleccionar a contratistas externos, como por ejemplo agencias de publicidad que prestan especial atención a los temas sociales, y estar en condiciones de supervisarlos debidamente.

Treinta y cuatro países y el mismo problema

La estrategia de la Campaña Panafricana contra la Peste Bovina (PARC) con respecto al virus que causa esta enfermedad, mortal para el ganado bovino y otros animales, consiste en combatirlo mediante la vacunación de las reses y otras medidas de control.
Sin embargo, los servicios veterinarios nacionales por mucho entusiasmo que desplieguen no pueden hacer frente a 180 millones de animales, un continente enorme, muchas zonas de acceso difícil y un clima cálido en el que la vacuna se estropea al cabo de pocas horas si no se toman precauciones.
Necesitan, por lo tanto, el apoyo activo de los propietarios del ganado para que informen sobre las enfermedades, lleven a vacunar a sus animales y, finalmente participen en los gastos de una parte de la campaña, que costó 64 millones de dólares EE.UU. en los cinco primeros años y fue financiada inicialmente por la Comunidad Europea. Esta es una de las varias medidas previstas en la Campaña para alcanzar uno de sus objetivos principales: conseguir que los servicios veterinarios se autofinancien.
Cuando se inició la Campaña en 1986, los planificadores no consideraron la necesidad de llevar a cabo actividades de comunicación. En 1988, reconociendo que la participación popular era imprescindible, la Oficina Interafricana de Recursos Naturales de la Organización de la Unidad Africana (IBAR/OUA), coordinadora de la Campaña, empezó a plantear a los países que participaban en ella el tema de la «comunicación para el desarrollo». A pesar de que en un principio veterinarios que poseían una gran experiencia desconfiaron de ella, hoy en día la comunicación ha sido adoptada y se destina a ella de un 5 a un 7 por ciento del presupuesto, a menudo utilizando fondos de reserva o incluso fondos públicos.
PARC ofrece a las campañas nacionales un modelo de estrategia para la comunicación que consiste en un diálogo más amplio con los ganaderos, un equipo de materiales de comunicación, directrices para adaptar estos materiales a las condiciones locales y capacitación del personal en técnicas de comunicación. La divulgación de la Campaña entre los responsables de la toma de decisiones refuerza también el apoyo al programa.
Hoy día, al llegar a las comunidades se destacan los brillantes logotipos, etiquetas adhesivas, sellos de correos, carteles, octavillas, rotafolios, folletos, pancartas, programas de radio y espacios televisivos de la PARC despiertan la atención del público y toman conciencia del problema en el continente y fuera de él. Los planificadores nacionales consultan continuamente a las comunidades rurales sobre el modo de emprender actividades comunes contra la peste bovina y otros problemas.
Dada la multiplicación de las iniciativas de la Campaña en el ámbito de la comunicación, pudiera ser la información transmitida verbalmente por millones de personas la que finalmente permitiera erradicar de Africa la peste bovina.

«Los proyectos tienen más éxito si incluyen la participación local en su diseño y ejecución. En un examen de 30 proyectos realizados en los años setenta por el Banco Mundial, se determinó que los proyectos juzgados apropiados desde el punto de vista de la cultura local tuvieron una tasa media de rentabilidad del 18 por ciento, frente a un sólo 9 por ciento para los que no incluyeron mecanismos para la adaptación social y cultural. En un estudio más detallado de 52 proyectos de la USAID se encontró también una fuerte correlación entre la participación y el éxito del proyecto, especialmente cuando la participación tuvo lugar a través de organizaciones creadas y dirigidas por los propios beneficiarios». Informe sobre el desarrollo mundial 1992, Banco Mundial

A menudo es preferible que la capacitación del personal nacional en técnicas de comunicación para el desarrollo se realice en el propio país, basándose en las necesidades concretas de éste y con los medios y el equipo disponibles. Sin embargo, la necesidad de introducir técnicas muy especializadas de producción de medios de comunicación o de ofrecer una capacitación de nivel superior puede en algunas ocasiones justificar un estudio en el exterior.
Puede que sea necesario conferir a quienes llevan a cabo actividades de comunicación atribuciones en el marco de la legislación y la política nacional sobre comunicación con el fin de que sean reconocidos por los demás y de que su ámbito de actuación esté bien definido. Por ejemplo, seria conveniente establecer atribuciones claras con respecto al uso de técnicas, conocimientos especializados y medios de comunicación para que la población participe en la planificación y capacitación al servicio del desarrollo sostenible. Esto contribuiría a aclarar cualquier posible confusión entre la «comunicación para el desarrollo», las relaciones públicas, la labor periodística e incluso la propaganda política.
Otro elemento esencial es la capacitación del personal de campo de los ministerios, incluidos los agentes de extensión agraria, dado que el uso de los medios de comunicación con las comunidades rurales debería completarse con una buena comunicación interpersonal. El personal de campo debería aprender también a obtener retroalimentación de las comunidades rurales con el fin de informar al personal directivo de la marcha de los programas de desarrollo. Esta labor de enlace confiere al personal de campo nuevas responsabilidades y puede inducirle a redoblar sus esfuerzos en pro del desarrollo sostenible.

La comunicación al servicio de la mejora de los «sistemas de conocimiento e información agrícola»

Hasta ahora, ha sido extremamente difícil establecer el estrecho vínculo operativo entre los investigadores, el personal de extensión y los agricultores.
En ocasiones, la tecnología agrícola desarrollada por los investigadores y difundida por el personal de extensión no ha tenido en cuenta la situación de los agricultores, mientras que en otros casos éstos la han considerado inapropiada para sus necesidades o capacidades, por lo cual la llamada «transferencia de tecnología» ha dado escasos frutos.
Los países en desarrollo están hoy sometidos a graves crisis económicas, por lo tanto les resulta dificil soportar los costos de unos servicios de investigación y extensión de gran envergadura. Actualmente se está tratando de mejorar los sistemas de conocimiento e información agrícola e incrementar su eficacia desde el punto de vista técnico, financiero y de los destinatarios. La comunicación debería formar también parte integrante de estos sistemas.

Los agricultores: partícipes del cambio

En Tailandia, se puso en marcha un proyecto experimental de «extensión agraria participativa» para alentar a los agricultores a que decidieran la tecnología que se debía aplicar en el programa nacional sobre el trigo. A pesar de que se trataba de un cultivo relativamente nuevo y poco conocido, se convino en que era importante que los agricultores contribuyeran a determinar el modo en que debía adaptarse a las condiciones locales.
Agentes de extensión agraria informaron a los agricultores sobre las nuevas prácticas recomendadas mediante diapositivas, viajes de estudio y ensayos en las explotaciones agrícolas, exhortándoles a introducir los cambios que considerasen necesarios. Uno de estos cambios consistió en sembrar en hilera, y no a voleo, debido sobre todo a las limitaciones de tiempo y mano de obra. Es posible que las características físicas del lugar influyeran también en la elección: se prefirió la siembra en hilera allí donde el suelo era arenoso y se podía utilizar un arado de mano para abrir los surcos y cubrir al mismo tiempo la semilla en el surco contiguo.
En muchas aldeas las reuniones convocadas por los agentes de extensión agraria sirvieron para presentar las innovaciones realizadas por los agricultores, lo que animó a otros a adoptarlas con mayor rapidez.
Por supuesto, no todas las innovaciones de los agricultores contribuyeron a mejorar la producción, pero la experimentación suele formar parte de los procesos de adaptación. Al tener la oportunidad de intercambiar información, los agricultores pudieron comparar sus experiencias, positivas y negativas, y esta comparación entre distintas tecnologías les motivó a experimentar. la enseñanza que se puede sacar de esta experiencia es que es necesario que los agricultores participen activamente en la selección y evaluación de tecnologías y que se les estimule a que intercambien con otros agricultores los resultados de sus esfuerzos.

La mejora de los sistemas de conocimiento e información agrícola permitiría determinar, seleccionar y adecuar correctamente las necesidades y la preparación técnica de los tres grupos interesados: agricultores, agentes de extensión e investigadores agrícolas. De este modo se podrían elaborar y divulgar tecnologías apropiadas que probablemente serían adoptadas ya que han contribuido en su elaboración los propios agricultores. Otro resultado de este proceso de consultas sería que los investigadores podrían orientar prioritariamente su labor hacia los problemas técnicos con que se enfrentan los agricultores.
El objetivo básico de dicho sistema sería colocar a los tres grupos en condiciones de igualdad para facilitar la comunicación y el intercambio de conocimientos. Independientemente de su configuración, este nuevo sistema recurriría en gran medida al uso de técnicas, materiales y métodos de comunicación.
Estos mismos agentes de desarrollo tendrán también el cometido fundamental de seleccionar e interpretar la información de los agricultores para transmitirla a los investigadores agrícolas y, viceversa, difundir los resultados de la investigación entre los agricultores. La reorientación y capacitación del personal de extensión para proporcionarle conocimientos técnicos y materiales de comunicación adecuados son tareas fundamentales.

Diagrama de las redes de comunicación agrícola

Al cabo de cuatro horas de dibujos y debates, un grupo de agricultores filipinos había trazado un mapa de sus redes de comunicación agrícola en el cual se indicaban las personas que más les habían facilitado el acceso a la información:
  • el agricultor de la aldea vecina que en 1989 había compartido con ellos semillas de arroz mejoradas;
  • el agente de extensión que les había ayudado a organizar su cooperativa;
  • el vendedor de plaguicidas que había promocionado el uso de sustancias químicas;
  • el comerciante de la ciudad que les había suministrado úrea;
  • el intermediario que les había proporcionado nuevas semillas de repollos,
  • el agricultor que tres años antes había ido a la universidad para pedir asesoramiento sobre una nueva enfermedad.
Todas estas personas y redes se localizan en el mapa. El diagrama indica dónde actúan (aldea, municipio, región), qué información aportan y a quién se la facilitan. De este modo el sistema de comunicaciones y conocimientos agrícolas de los agricultores se concreta y sirve como instrumento de debate con otros interesados, como grupos de jóvenes y de mujeres. El diagrama es el resultado de un diagnóstico rápido en la que participan un grupo de agricultores. En él se indican quién proporciona información en una aldea, qué tipo de conocimientos se piden, cuáles son los expertos a los que pueden dirigirse estas peticiones, y cómo pueden los agricultores acceder a estas fuentes de información.
Este proceso tiene un gran futuro como instrumento de planificación local, ya que ofrece un método para determinar, partiendo de la base, las necesidades de comunicación agrícola, los posibles agentes y canales a través de los cuales se puede intercambiar información y las peticiones de información a las que se han de prestar atención.

Por último, la decisión normativa de elaborar un método basado en los agricultores debe tener en cuenta un problema de suma importancia: los investigadores agrícolas han de ser más conscientes de la situación local, del valor de los conocimientos agrícolas indígenas y de los motivos en que se basan las peticiones de los agricultores con el fin de crear una tecnología apropiada. Las técnicas de comunicación pueden proporcionar a los investigadores información directa sobre factores humanos tales como las actitudes y condiciones de trabajo de los agricultores y, en cierta medida, también sobre los factores de carácter físico.

La comunicación para el desarrollo: un reto para los planificadores

Para aplicar con éxito la comunicación al desarrollo sostenible es necesario adoptar una serie de medidas graduales, teniendo presente una cuestión fundamental: los procesos de comunicación con la población rural que emprenden los gobiernos o autoridades locales ¿son la auténtica expresión de una causa común?
El mismo problema se presenta con los organismos internacionales de desarrollo. ¿Se podrá superar la costumbre tan arraigada de planificar actividades de desarrollo basadas sobre todo en contactos limitados a los funcionarios públicos y, en el mejor de los casos, en una visita fugaz al terreno para entrevistar a unos pocos agricultores? ¿Podrán los organismos de desarrollo mostrarse más flexibles y aceptar el desafío de un programa hecho en el campo en contacto con las comunidades de base, dar cabida a una intervención popular que tal vez no siga caminos previsibles, objetivos preestablecidos o plazos precisos? Los cambios sociales profundos requieren tiempo, ¿podrán los programas de desarrollo planificarse en consecuencia, desde el punto de vista de su duración, presupuesto y criterios de evaluación?
El elemento humano es el factor fundamental en la aplicación de la comunicación para el desarrollo. La comunicación puede favorecer el desarrollo ya sea siguiendo métodos experimentados o nuevos, especialmente en momentos de grandes cambios socioeconómicos. La capacidad de aprovechar todo el potencial que ofrece es un gran desafío. Nuesto futuro común depende de que sepamos encontrar un camino exitoso.

SERVICIOS DE LA FAO

Asistencia técnica para actividades de comunicación

La FAO puede otorgar a los gobiernos que lo soliciten diversos modos de obtener el máximo provecho de la comunicación para el desarrollo rural:
El asesoramiento en materia de políticas de comunicación y su función en los programas de desarrollo puede ser útil cuando se examinan posibles métodos para incrementar la participación popular y mejorar la capacitación. Todavía se sigue confundiendo las actividades publicitarias o incluso propagandísticas. Puede que planificadores y gestores de políticas deseen conocer las funciones concretas que la comunicación podría desempeñar para lograr alcanzar los objetivos de desarrollo estalecidos. La evaluación de las necesidades y prioridades en materia de comunicación a nivel nacional puede servir de orientación en la planificación y la formulación de políticas y proyectos.
Se puede proceder a la formulación de proyectos o componentes de proyectos relacionados con la comunicación para facilitar la planificación y ejecución de programas de desarrollo. Estos proyectos pueden variar considerablemente. Algunos tratan de integrar la comunicación en la planificación del desarrollo a los niveles más altos, mientras que otros tienen como finalidad introducir o consolidar un método de comunicación que utiliza determinados medios y técnicas de comunicación como la radio, el vídeo, la comunicación interpersonal o los medios de información tradicionales, o facilitar la planificación y ejecución de un programa con unos fines concretos de producción agricola, producción animal, repoblación forestal, salud, población, etc.
La ejecución de proyectos de comunicación, abarca aspectos operativos y técnicos tales como la contratación de personal, el control de las compras y subcontratos, la concesión de becas, la organización de viajes de estudio, la capacitación en el servicio, y el seguimiento y evaluación de proyectos, suele ser un terreno propicio para estipular acuerdos de colaboración en relación con las características de cada proyecto.

sábado, 9 de julio de 2011

Importancia de la comunicacion

Cuando hablamos de niveles hacemos referencia a la estrategia, la táctica, operatividad, control, etc, cuya estimulación o puesta en marcha se encontrará basada en la transmisión de ideas, partir de la información, investigación, objetivos, etc.
La comunicación puede adoptar distintas formas, como; verbal, escrita, visual o cualquier método orientado a materialización de ideas, que influyan sobre un equipo o persona par lograr un objetivo común, unificando criterios de interacción.
Por lo tanto una buena organización debe basarse en la fluida y libre comunicación entre sus ejecutivos, quienes tienen a cargo el análisis, diagnostico, planificación y control, destinados a la concreción de resultados, a través de la toma de decisiones, la delegación y motivación, para lograr el alcance de los objetivos de su organización, cuyo eje fundamental es la comunicación.
Por definición los objetivos de la comunicación tienden a:
  • Resolución de problemas.
  • Influenciar la opinión.
  • Estimular la acción.

La comunicacion no verbal

La comunicación no verbal
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Una imagen vale más que mil palabras.
En nuestro tiempo cada vez tienen más importancia los sistemas de comunicación no verbal.
Cuando hablamos con alguien, sólo una pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de sus palabras. Los investigadores han estimado que entre el sesenta y el setenta por ciento de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal; es decir, gestos, apariencia, postura, mirada y expresión.
La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos de gran variedad: Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas...), sonidos, gestos, movimientos corporales, etc.
Características de la comunicación no verbal:
•  Mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen emplearse juntas.
•  En muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación, contribuyendo a ampliar o reducir el significado del mensaje.
•  Los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas.
•  Generalmente, cumple mayor número de funciones que el verbal, pues lo acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones.
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Entre los sistemas de comunicación no verbal tenemos:
El lenguaje corporal. Nuestros gestos, movimientos, el tono de voz, nuestra ropa e incluso nuestro olor corporal también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás.
El lenguaje icónico. En él se engloban muchas formas de comunicación no verbal: código Morse, códigos universales (sirenas, Morse, Braylle, lenguaje de los sordomudos), códigos semiuniversales (el beso, signos de luto o duelo), códigos particulares o secretos (señales de los árbitros deportivos).

La comunicacion no verbal

http://www.youtube.com/watch?v=hL0hVVIH0_g&feature=player_embedded

miren algo interesante sobre la comunicacion no verbal

http://comunicarglobal.blogspot.com/2011/06/blog-post.html#comments

Importancia de la comunicacion social y la comunicacion mediatica

La comunicación social en nuestra vida diaria, juega un papel muy importante, la cual se encarga de investigar todo lo relacionado, con la información que recibimos todos los días, en los medios masivos de comunicación, además de la expresión de las diferentes formas culturales de cada región. Éste es un campo demasiado importante para el desarrollo de la humanidad, ya que hoy día el mundo se mueve a través de la información que se recibe, ya sea a través del periodismo, la opinión pública, la mercadotecnia y la misma publicidad que interviene en el ser humano, haciendo que su calidad de vida cada vez sea más progresiva. Por ello es muy importante resaltar, que la comunicación social debe ser muy bien estudiada, para que al dar la información que se quiera publicar a través de un medio masivo, ésta no vaya a traer efectos secundarios, que dañen la integridad o desarrollo del individuo.


Hoy en día vemos cómo la comunicación social, ha tenido influencia positiva, en el diario vivir de nuestra vida, como también ha tenido gran influencia negativa en muchos aspectos, por se puede decir que juega en una balanza la cual debe estar siempre inclinada en los aspectos positivos, pero que en la realidad vemos que no es así.y  es  por esta razón que  la comunicación social es muy  importante  en la vida diaria de  cada persona en mi opinión  personal esta juega un papel de vital importancia  en el desarrollo de la vida diaria de un individuo ya que no se puede vivir sin comunicarse y muchas veces a la vez la comunicación social nos ayuda a dar soluciones a un posible problema que se presente en la sociedad entre  otros muchos aspectos de la vida diaria de los cuales  puede ser de vital importancia.
La comunicación mediática también es muy  importante  para el proceso de la comunicación ya que en si es utilizada para mandar u n mensaje más  elaborado al receptor  de este mensaje  dado el caso este tipo de comunicación es de vital importancia para mi concepto en la sociedad actual ya que ayuda  a  lo que es   darle  un mayor entendimiento al mensaje que se recibe por ser mas elaborado y  también tiene mayores alcances de trasmisión

Comunicacion mediatica

Comunicacion mediatica

Universidad de Panamá
Centro regional universitario de Panamá oeste
Facultad de comunicación social
Escuela de periodismo


La comunicación mediática


A consideración de:

Maritza cumbrera


Presentado por:
Milagros Rivera 8-8682047
Maylen Serracín 8.861.2198

Aula b-18

Fecha de entrega: 29 de junio del 2011

Panamá, república de Pa


Introducción

El propósito de este escrito es demostrar que la comunicación mediática es una forma de poder a veces inadvertida, capaz de fomentar esquemas procedimentales de dominio sobre ciertos actores sociales. En ese sentido, sostenemos que actualmente la comunicación mediática es el recurso tecnológico que más puede influir en el juicio, pensamiento o acción de cientos y miles de millones de personas. A raíz de este hecho, se puede argüir que la comunicación mediática representa una forma de dominación sutil. Eso es posible, por ejemplo, al no darse en la comunicación mediática una ecuanimidad y objetividad en torno al contenido discursivo de información procedente de una o más fuentes (sean oficiales por parte del Estado, de líderes políticos o individuos comunes y corrientes). Quizás como secuela de esta situación, de forma consciente o inconsciente, se ve potenciado el surgimiento de una o varias tipologías de poder.










La comunicación mediática

Para comenzar sería conveniente definir, aunque de forma somera, el significado de comunicación mediática: se dice que ésta alude a todas las formas de comunicación que se sirven de medios técnicos para acceder a sus destinatarios ya sea de manera individual, o de forma colectiva. Sin embargo la comunicación mediática moderna alude a una exigencia política: la organización de un espacio público para el debate de intereses generales y privados.
Es a través de periódicos ocasionales, surgidos en Holanda en el siglo XVII, que la comunicación mediática hace su aparición. Pese a las restricciones impuestas sobre éstos, la comunicación mediática representaba la manifestación de la libertad de expresión y pensamiento.
Es con la expansión de la radio y la televisión cuando la comunicación mediática confiere ciertos poderes (como la democratización de la cultura, la expansión del debate público, etc.), debido al gran impacto que lograron en las masas. Pero es este mismo impacto el que genera quejas alrededor, pues, dichos medios de comunicación en conjunto con la publicidad, eran considerados como una forma de violación psíquica de los individuos.
Con el paso del tiempo la comunicación mediática adquiere un valor mercantil, por tanto, es regida por los mecanismos comerciales vigentes. Ésta produce ciertos beneficios económicos, pues al tratarse de medios de comunicación, se venden a empresas o instituciones que efectúan inversiones publicitarias en ellos. Así pues, se distinguen dos componentes esenciales en la producción mediática: la información ya sean artículos en diarios, emisiones informativas, etc., y; la publicidad, es decir, anuncios en prensa, radio y televisión. Ambos componentes son lugares de producción de discursos: el discurso informativo y el publicitario, los cuales se apoyan de diferentes tipos de materiales significantes como lenguaje verbal, imágenes, códigos verbales, etc.
En el ámbito de la comunicación externa vamos distinguir dos tipos: directa y mediática. La directa es la que se produce entre emisor y receptor, quien lanza el mensaje y quien lo recibe, sin intervención de terceros, ya sean técnicos o humanos. La segunda, la comunicación mediática, se produce cuando el mensaje es trasladado del emisor al receptor por un intermediario. Estos mediadores pueden ser muy variados, desde una octavilla hasta un gabinete de prensa o un canal de televisión que retransmite por satélite.
Comunicación directa y mediática tienen ambas sus pros y sus contras. Podemos decir que lo que en una son ventajas se transforman en inconvenientes en la otra.
Comunicación directa
A favor
Su inmediatez, lo que la hace viva y con una mayor capacidad de respuesta por parte del receptor; es, por tanto instantánea y es más sencillo corregir posibles “ruidos”, interferencias que dificulten la recepción.
El emisor ejerce un control más estrecho sobre ella esquivando con más facilidad posibles manipulaciones.
En contra
Su limitada capacidad de difusión. La sujeción a un espacio y a un tiempo concretos pero muy estrechos se ejemplifica muy bien en una conferencia. La comunicación directa termina donde acaba el aforo de la sala. Si se pretende que los temas abordados lleguen a más gente, podemos confiar en el boca a boca de los y las asistentes o trabajar para que radios o periódicos se hagan eco de ella; pero eso es ya comunicación mediática.
La inmediatez y la instantaneidad, que son armas de doble filo. Dan vivacidad y dinamismo a la comunicación pero existe el riesgo de que resulte poco reflexiva y muy apasionada, cuestiones ambas que, en determinadas circunstancias, habrá que controlar con firmeza para que la situación no se vaya de las manos.

Comunicación mediática
A favor
Gran potencia difusora del mensaje. Tanto si ponemos un cartel en las paredes como si repartimos un panfleto o nuestro mensaje es emitido por la televisión, el público potencial es mucho mayor que si nos ponemos a dar voces en mitad de la calle. Hoy en día, con un ordenador conectado a Internet, se puede leer la prensa vasca en Buenos Aires más actualizada que la versión en papel qué saldrá a la calle en Bilbao.
Permite una mayor reflexión. Elaborar una información para transmitirla a través de un medio requiere reflexionar sobre qué se va a decir y cómo vamos a decirlo, jugando con los recursos comunicativos según una estrategia y buscando la manera idónea de llegar al público. A su vez, el receptor también tiene tiempo de meditar sobre lo que le llega y de refrenar, si quiere, los primeros impulsos. En no pocas ocasiones, leído un texto una segunda vez, cuando ha dejado de dolernos la cabeza y estamos de mejor humor, no nos parece tan terrible lo que contiene.
Es más permanente. Un papel se puede tirar, pero también se puede guardar, igual que un vídeo o un CD, mientras que algo que decimos en un momento se pierde en el aire o en la memoria.
En contra
Es diferida. Primero se elabora la información y después se transmite. Puede ocurrir que desde que se facilita la información hasta que se hace pública, las cosas hayan cambiado hasta el punto de invalidar lo que se decía y, donde dije digo ahora tengo que decir Diego. Es una comunicación más pautada, menos viva, más encorsetada en cánones normalizados y, por lo tanto, más lejana al receptor.
Es fácilmente manipulable. Sobre la manipulación ejercida por los medios de comunicación de masas hablaremos en otro apartado. Bástenos ahora con apuntar que, una vez que el mensaje sale de las manos de la asociación hacia una tercera persona encargada de difundirlo, pierde el control sobre él y puede ser modificado. Esto, que es evidente si hablamos de los medios de comunicación de masas, también puede ocurrir cuando se reparte un folleto en la calle. El medio usado, el folleto, ha sido elaborado por la asociación pero, ¿qué ocurre una vez entregado? Que puede acabar en la papelera o siendo leído por veinte personas. ¿Qué garantía hay de que esas otras personas reciben el folleto tal y como lo ha elaborado la asociación? ¿Quién nos dice que no ha sido emborronado, cortado o, simplemente, criticado a la hora de ser mostrado por quien lo recibió en la calle?

Medios “mediáticos”
Podríamos pensar, por lo que vamos diciendo, que radio y televisión, especialmente en lo que se refiere a sus programas en directo, tienen más de comunicación directa que mediática. No le falta lógica, sobre todo si pensamos en algunos programas de televisión donde el espectáculo está por encima de cualquier otra consideración y los contenidos importan poco; o en esos programas de radio a micrófono abierto que se basan en la participación de los y las oyentes. Sin embargo, pocas cosas en radio y menos en televisión se dejan al azar o a la improvisación. Nos asombraría saber cuántas de las charlas, llamadas, apariciones y acontecimientos aparentemente naturales frente a cámaras y micrófonos han sido cuidadosamente preparadas. Y muchas veces, precisamente, para que parezcan naturales. Pero nos basta una pregunta para ver cómo radio y televisión son menos espontáneas de lo que parecen: ¿quién no piensa dos veces lo que va a decir y cómo va a expresarlo si sabe que está siendo enfocado o que va a salir a las ondas para ser escuchada por miles de personas?
El tríptico, el cartel, el panfleto, la octavilla, han sido lo medios más habituales usados tradicionalmente por el movimiento asociativo. Por poco dinero pueden ser elaborados y controlados directamente por el propio grupo y resultan muy útiles usados de manera inteligente sabiendo cómo diseñarlos, a qué público dirigirlos y en qué momento y para qué emplearlos. Las asociaciones con cierta experiencia tienen pericia para explotar estos recursos comunicativos. Pero cada vez más estos medios se quedan cortos; su alcance es muy limitado y se impone dar un salto a otros instrumentos con mayor capacidad de difusión: los medios de comunicación de masas.

Para qué sirven los medios

Teniendo en cuenta que no es nuestra función aquí teorizar sobre comunicación, vamos a proponer una definición que nos permita salir del paso para saber a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de medios. Vamos a acudir a J. del Rey (1991) quien nos dice que:
“Los medios de comunicación social -también llamados canales o mass media- son aquellas empresas, públicas o privadas, cuyo cometido es emitir información de actualidad desde los soportes físicos y técnicos que la moderna tecnología ha hecho posible”.

La definición, pese a su sencillez, creemos que delimita suficientemente el concepto “medio de comunicación de masas” con la salvedad de Internet, de lo que hablaremos más adelante.

La importancia del papel que representan estos instrumentos de comunicación en el mundo actual viene dado por la finalidad que cumplen en el complejo entramado social en el que vivimos. Y hemos de ser conscientes de que su influencia va un paso más allá de la meramente informativa. Volviendo al ya aludido J. del Rey (op.cit), los medios de comunicación de masas además de informar:
“Generan y difunden los mensajes que van a proporcionar a la sociedad un modelo del mundo y, desde él, una imagen de sí misma y un conocimiento de lo que pasa en el mundo sobre el que informan”.

No sólo nos dicen lo que ocurre sino que difunden pautas, modelos, valores y actitudes. Muestran la realidad pero, al narrarla, la recrean. Aunque quieran ser honrados y aplicar los criterios de neutralidad y objetividad, dos periodistas que relaten un mismo hecho no contarán exactamente lo mismo ni de idéntica manera. Por si esto no fuera bastante, los medios de comunicación de masas modelan la realidad; y no estamos hablando de intenciones bastardas y perversas, nos referimos a su capacidad para potenciar unas maneras de entender la vida y de censurar otras, capacidad que, inevitablemente, se transforma en práctica cotidiana.

Ordenando sus funciones, José L. Calvo (1996) propone que los medios de comunicación:
“Conectan personas e ideas; inventan nuevos modelos de conocer y valorar en la sociedad; informan; regulan el comportamiento, los valores y los programas. Finalmente, entretienen. (...) En suma los medios de comunicación social reflejan y configuran la sociedad”.

Es fácil deducir el enorme valor que encierra para el trabajo social el potencial de transformación que poseen los medios de comunicación de masas.
¿Qué consecuencias ha tenido, hasta ahora, la convergencia mediática?
En primer lugar, señala Jenkins, se ha creado una paradoja. Por un lado, se ha desarrollado “una alarmante concentración de la propiedad de los medios comerciales dominantes, con un puñado de conglomerados mediáticos multinacionales que dominan todos los sectores de la industria del entretenimiento”. Por el otro, ha ampliado la facilidad y libertad con que se puede dar en nuestros días la participación ciudadana a través de las redes digitales de comunicación.

Jenkins también apunta que la convergencia ha creado un cambio cultural, ya que “anima a los consumidores a buscar nueva información y a establecer conexiones entre contenidos mediáticos dispersos”. El viejo consumidor de medios, explica Jenkins, es pasivo, predecible, aislado y silente; mientras que el nuevo es activo, migratorio, está conectado socialmente, es ruidoso y público.

Otro efecto de la convergencia mediática ha sido la proliferación y auge de los medios sociales, incluyendo las redes sociales (Facebook, MySpace, LinkedIn), los blogs, los wikis (Wikipedia), los podcasts, los foros, las comunidades de contenido (YouTube, Flicker, del.icio.us) y los microblogs (Twitter).

Según el informe “State of the Blogosphere 2008″ de Technorati, MySpace tiene 75.1 millones de usuarios en Estados Unidos, mientras que Facebook tiene 41 millones de usuarios. A nivel global, cada uno tiene poco más de 110 millones de usuarios. En cuanto a los blogs, hay 22.6 millones de blogueros en Estados Unidos (12% de los usuarios de Internet) y 94.1 millones de lectores de blogs (50% de los usuarios de Internet).
La convergencia también ha sido parcialmente responsable del declive de los periódicos en papel, a medida que los lectores han migrado hacia la Internet y los diarios han sufrido drásticas reducciones en sus ingresos publicitarios. Tan reciente como el pasado martes, 16 de marzo, el diario Seattle Post-Intelligencer sacó su última edición en papel, para convertirse en un medio de Internet exclusivamente. El diario tenía 146 años. El mes pasado cerró el Rocky Moutain News, de Denver, con casi 150 años de historia, y se espera que otras importantes ciudades norteamericanas se queden sin uno de sus principales diarios en los próximos meses.
Conclusión
En concluccion la comunicación mediática adquiere un valor mercantil, por tanto, es regida por los mecanismos comerciales vigentes. Ésta produce ciertos beneficios económicos, pues al tratarse de medios de comunicación, se venden a empresas o instituciones que efectúan inversiones publicitarias en ellos. Así pues, se distinguen dos componentes esenciales en la producción mediática: la información ya sean artículos en diarios, emisiones informativas, etc., y; la publicidad, es decir, anuncios en prensa, radio y televisión. Ambos componentes son lugares de producción de discursos: el discurso informativo y el publicitario, los cuales se apoyan de diferentes tipos de materiales significantes como lenguaje verbal, imágenes, códigos verbales, etc.















Bibliografía
http://milylabeba.blogspot.com/